Hace varios años que sueño con algún día vestirme en peregrino y caminar desde San Jean Pied de Port en Francia hasta Santiago de Compostela en Galicia.
De hecho, los últimos días me he encontrado en la terraza de la casa en Tennessee, disfrutando de las vacaciones de verano miles de kilómetros del camino como lector, mientras leía guias del camino y seguia los tramos diarios recomendados sin ampollas, y con agua y servicios al alcance de la mano. A pesar de las comodidades de estar en casa, tengo unas ganas que han estado creciendo como una ola con cada año que pasa por hacer camino.
Para calmar un poco las ganas de hacer camino, hoy fui a la biblioteca de la universidad local UTC y encontré un libro gráfico
On the Camino (en inglés), o en edición castellano,
un Noruego en el Camino de Santiago por el artista, Jason, en que cuenta su experiencia en el Camino de Santiago para conmemorar el cumplimienyo de sus 50 años.
En la historia, nos comunica como vivió las experiencias típicas de un peregrino. Explica no solo las ampollas y descomodidades, sino también en incertidumbre en tratarse con desconocidos, la lucha por comunicarse en otra lengua, las rutinas cotidianas (como de lavar y colgar los calcetines al llegar al albergue), y aprender de y sobre si mismo tanto como de las personas a su alrededor que caminan por motivos distintos.
Jason nos presenta con una ventana a sus experiencias, y viene con unos consejos sútiles para futuros peregrinos a través de los dibujos y pensamientos del autor. Por ejemplo, después de cinco días en el camino y solo habiendo conocido a unos pocos compañeros, decide que tal vez sea mejor escoger a albergues más pequeñas que ofrezcan una comida comunitaria. Poco a poco, deja al lado su reticencia, que le permite desarrollar más amistades.
Sol, lluvia, un par de arcoirises...todo es parte del camino. Y la pregunta más preguntada por todos los peregrinos: "Por qué haces el camino?
Hay muchas respuestas, pero la más importante es tuya...BUEN CAMINO!
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It's been several years in which I've dreamed of one day putting on the pilgrim's garb and walking from
San Jean Pied de Port in France all the way to Santiago de Compostela in Galicia.
In fact, this summer, lately I have found myself on the porch of my home in Tennessee, enjoying my summer vacation thousands of kilometers from the Way of Saint James as a reader, while reading guidebooks and following the recommended daily segments without blisters and with water and restrooms close at hand. In spite of the comforts of being at home, I have a desire that has been growing like a wave with each passing year.
In order to calm a bit this desire to hit the road, today I visited the library of our local university, UTC, and found a graphic novel called
On the Camino by the Norwegian cartoonist Jason, which he walked to commemorate his 50th birthday.
In the story, he communicates to us how he lived through the typical experiences of the Way of Saint James. He delineates not only the blisters and the discomforts but also the uncertainty of approaching and talking to strangers, the struggle to communicate in another language, the daily routines (such as washing and hanging one's socks upon arriving at the hostel), and to learn from and about himself as much as from the people that surround him that walk for various reasons.
Jason presents us with a window into his experiences and the thoughts of the author come through the drawings, presenting some subtle pieces of advice for future pilgrims. For example, after walking five days without meeting many fellow companions, he decides that it may be better to stay in smaller hostels with shared meals. Little by little, he leaves aside his reticence, allowing him to develop more friendships.
Sun, rain, walking, and a rainbow or two-- it's all part of the way. And the question that everyone asks on the road, "Why do you walk the Camino?"
There are many answers, but the most important one is yours...BUEN CAMINO!