Maestros, entrenadores, padres y jefes tenemos como responsabilidad sagrada el crecimiento y desarrollo de las personas que influenciamos. Tenemos la esperanza, a través de nuestra dirección, de fomentar un ambiente de trabajo productivo, un equipo unido, o un estudiante competente.
As it turns out, one of the most valuable contributions these leaders can make to this end is not simply to praise the trophy, the medal, or the win. Instead, great influential figures show their appreciation of effort, and the ability to persevere in the face of adversity.
Como resultado, los aportes más valiosos de estos líderes en este sentido no es simplemente alabar el trofeo, la medalla, o la victoria. En cambio, las grandes figuras influyentes muestran su aprecio por el esfuerzo y la capacidad de perseverar ante la adversidad en la gente que influyen.
As Thomas Edison famously asserted, “Genius is one percent inspiration and ninety-nine percent perspiration.” Success, in this view, is largely determined by one’s commitment to his goal. When we encourage someone’s effort rather than results, we communicate our value of their determination and willingness to take risks.
Como afirmó Thomas Edison, "El genio es uno por ciento inspiración y noventa y nueve por ciento transpiración." El éxito, de este punto de vista, es en gran parte determinada por su compromiso con su objetivo. Cuando apoyamos a los esfuerzos de una persona y no simplemente alabamos sus resultados, comunicamos nuestro valor de su determinación y voluntad de asumir riesgos.
Students who are rewarded for being “brilliant,” or athletes who are told they are “naturals” instead of “hard workers” are often sent the wrong message. As Carol Dweck asserts in The Secret to raising Smart Kids, “More than 30 years of scientific investigation suggests that an overemphasis on intellect or talent leaves people vulnerable to failure, fearful of challenges and unwilling to remedy their shortcomings.” Instead, Dweck asserts that those we influence should be encouraged to develop a “growth mindset” focusing more on effort than intelligence or talent.
Cuando premiamos estudiantes por ser "brillantes", o alabamos a los atletas diciendo que son "naturales" en lugar de "muy trabajadores" enviamos el mensaje equivocado. Como Carol Dweck afirma en El secreto de la crianza de hijos inteligentes ", más de 30 años de investigación científica sugiere que un énfasis excesivo en la inteligencia o en el talento deja esas personas vulnerables al fracaso, miedo a retos y dispuesto a remediar sus deficiencias." En cambio, Dweck afirma que a los que influenciamos debemos ayudarles a desarrollar una "mentalidad de crecimiento", centrándose más en el esfuerzo que en la inteligencia o el talento.
Where there is effort, there is development. A growth mindset that rewards effort views improvement as a lifelong endless pursuit. In this way, the goal remains continuous improvement, not simply a material reward, a win, or a success. Keep making an effort, and you will be richly rewarded.
Donde hay esfuerzo, hay desarrollo. Una mentalidad de crecimiento premia el esfuerzo como una búsqueda sin fin para toda la vida. De esta manera, el objetivo sigue siendo el avance continuo, en lugar de una recompensa material o una ganancia. Cuando uno sigue esforzándose, se ve abundantemente recompensado.